por: Cristian Ángeles
El crimen organizado, y en especial el narcotráfico, es la principal amenaza de la seguridad nacional. Desde el sexenio de Felipe
Calderón, cuando se inició la denominada guerra
contra el crimen organizado, la
seguridad nacional se vio afectada en todos los sectores; político, jurídico,
institucional y social, desatando con ello una ola de violencia en todo el
territorio mexicano, desde asaltos en transporte público hasta los múltiples
asesinatos con indicios de tortura.
La
inseguridad es evidente y es inevitable preguntarse qué sector de la sociedad
es el más vulnerable al crimen organizado. El sector estudiantil universitario
es una parte fundamental en el desarrollo y porvenir de una sociedad, y es por
eso que se ha realizado un sondeo a estudiantes de distintas carreras de la
Facultad de Estudios Superiores Aragón para conocer la perspectiva que tienen
respecto de la inseguridad en el país y también para medir qué tan susceptibles
se sienten ellos mismos ante el crimen.
El
sondeo indicó que más del 50% de los encuestados cree que la comunidad
universitaria es más vulnerable a la delincuencia que existe en el país, ya que
es un blanco ideal para los narcomenudistas, dicho sondeo muestra también que
alrededor del 70% de estudiantes han sido víctimas de algún delito y que en los
últimos años la inseguridad ha aumentado en el país.
Según
las estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública
(SNSP) año tras año las cifras de delitos y homicidios se elevaron
considerablemente, durante el primer año de gobierno de Calderón, se
registraron en el país 1 millón 581 mil 215 delitos, esto es 113 mil 517 más
que durante el último año de gobierno de Vicente Fox. Por otra parte las estadísticas
del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestran que del 2007
al 2011 se produjeron 95 mil 632 homicidios, es decir, que la tasa pasó de 10
por cada 100.000 habitantes en 2006 a 24 el año pasado.
El
desempleo es, según los estudiantes,
la principal causa de inseguridad que
aqueja a la nación,
pero incluyen también a la pobreza
y a la ineficacia de las
policías
Con
el nuevo gobierno de Enrique Peña Nieto, se tienen grandes expectativas en
cuanto a seguridad se refiere y ciertamente los dos meses que han transcurrido
no podríamos calificarlos con saldo blanco, pues desde su toma de posesión van
ya más de 2 mil muertos. Sin embargo, la población en general, y como lo
muestra la encuesta, perciben habrá una mejoría en la seguridad nacional, esto
pudiera deberse a que los medios masivos de comunicación ocultan la información
y no reflejan fielmente la situación real del país, esto opinó más del 95% de
los encuestados.
En
los años recientes, la inseguridad se ha vuelto sin lugar a dudas, el problema
central a tratar y el foco de atención para la sociedad y los medios de
comunicación, no es de sorprenderse ya que la cifra exorbitante de muertos
sigue en aumento y noticias como que Acapulco se ha convertido en “la segunda
ciudad más violenta de todo el mundo” avalan la importancia e inmediatez del
problema.
Para
complementar lo antes mencionado se ha entrevistado vía correo electrónico a
Chrysto Galeana Abdo, quien es columnista en el diario El Punto Crítico, locutor en Radio
ABC y es egresado de la Universidad del Valle de México, a continuación
reproducimos la entrevista:
-El concepto de seguridad para el
mexicano ha adquirido distintas acepciones a lo largo de la historia, y hoy el
tema de la seguridad es crucial en la vida social y política del país. ¿Cómo
definiría usted a la situación de seguridad actual en México?
- Como un concepto utópico. Porque
hablar de seguridad en este momento para este país parece como un proyecto
irrealizable. La inseguridad en la que estamos sometidos no es una noticia
nueva, es un mal que nos aqueja desde hace algunos años, sin embargo, no ha
existido alguien capaz de poder brindarnos mayor confianza en que pronto
regresaremos al México seguro de antaño. Hoy la inseguridad es tal que lo “menos
peor” que nos puede pasar es un asalto. Los robos, secuestros, violaciones,
extorsiones, intimidaciones del crimen organizado, entre otros delitos más,
están a la orden del día, incluso, en la Ciudad de México cada vez son más las
balaceras que ocurren causadas por grupos delictivos unidos a algunos
narcotraficantes, aunque esto es tapado por las autoridades y la mayoría de los
Medios de Comunicación.
-En una encuesta realizada a universitarios
de la FES Aragón, UNAM se demostró que alrededor del 70% de los encuestados ha
sido víctima de algún delito en su etapa de formación superior, ¿podría usted
afirmar que el sector estudiantil de nivel superior es uno de los más
vulnerables a la situación de
inseguridad nacional? ¿por qué?
-Podríamos inferirlo así. Un estudiante
proyecta una imagen de ente vulnerable, es una persona que se entiende que
quiere intentar salir adelante y que, por tanto, es frágil ante las presiones
del medio. Es claro que es un sector de la población que es fácilmente
atacable, la mayoría usa transporte público o camina, muchos salen de noche de
sus diversas universidades, suelen, por naturaleza, ser más osados y
“valientes” por lo que no toman precauciones y caminan solos por callejones
oscuros o, incluso, se enfrentan con algún ladrón que intente despojarlo de sus
pertenencias. Sin embargo, si hablamos de otros delitos quizá los estudiantes
de nivel superior no sean el sector más vulnerable, por ejemplo con las
extorsiones telefónicas. Desgraciadamente en nuestro país existe un alto grado
de impunidad, lo que permite que se desarrollen varios tipos de delitos, por lo
que es difícil afirmar que un estudiante sea el más vulnerable en la situación
de inseguridad en la que vivimos.
-Acapulco ha sido recientemente colocado
como la segunda ciudad más violenta del mundo debido al aumento de homicidios
resultado del narcotráfico, y el Distrito Federal se perfila como la ciudad más
segura de México, pues la provincia es más susceptible al narcotráfico. ¿Qué
está haciendo el DF para lograr esto? Y… ¿qué debiese hacer la provincia y el
gobierno federal para reducir la inseguridad?
-No podemos afirmar que el DF es la
ciudad más segura del país. De acuerdo a las estadísticas de la SSP las dos ciudades
con menor índice delictivo, es decir, las dos más seguras, son Mérida y
Querétaro. Ahora bien, ¿qué es lo que pasa en la capital? Es que el
narcotráfico está infiltrado, claro que sí. Tú puedes ir a la Nueva Atzacoalco,
a la San Felipe, a Iztapalapa, a Santa María, y muchos otros lugares y verás
narcotienditas despachando a todas horas del día sin que la autoridad haga
nada. Cada vez son más las balaceras que se producen en la Ciudad de México
pero esta información es tapada. Algunas veces por posicionamiento de imagen
del gobierno capitalino, pero la mayoría para controlar el pánico. ¿Te imaginas
que la capital cayera en manos del narcotráfico? Sería el acabose del país.
Influyen dos factores, lo que se calla, lo que no se dice, y el hecho que ni a la
autoridad ni a los cárteles les conviene que la ciudad “se caliente”.
En provincia, hay que generar fuentes de
empleo. Es un círculo vicioso. Si una persona que trabaja en el campo sólo
aspira a ganar dos mil pesos al mes y un grupo criminal le ofrece diez mil por
ser sicario, es obvio y evidente cuál será la elección que tome esa persona.
Así mismo, a los cárteles parece imposible ganarles la “guerra”, quizá sea el
momento de volver a negociar, y no digo que eso esté bien, sino que podría ser
el cambio de estrategia para que cese un poco la violencia que existe en el
país.
-El gobierno entrante de Enrique Peña
Nieto ha indicado que la seguridad es prioridad en su gobierno y que tomará
cartas en el asunto para lograr metas a corto y largo plazo, sin embargo, en lo
que va de su gobierno se han registrado ya más de 2mil muertos. ¿Con qué
elementos podría afirmar o, en su defecto, negar que EPN mejorará la seguridad
en el país?
-Es cuestión de esperar para ver si
habrá o no resultados. Apenas van dos meses de gobierno en el que se incluye el
paro invernal, las vacaciones de fin de año. Es cierto, van más de dos mil
muertos, pero esto no significa que ya esté fracasando el nuevo gobierno. Es una guerra que viene del gobierno anterior
y ahora le toca a Enrique Peña Nieto buscar la manera de solventar este
problema. Yo creo que la mejor manera para afirmar o negar que el actual
Presidente mejorará la seguridad del país es estar informados, darle tiempo y
permitirle trabajar, pero siempre vigilando su administración para ver que lo
esté haciendo por el bien del pueblo mexicano y no por el de unos cuantos.
-En la encuesta antes mencionada hecha a
los estudiantes de la FES Aragón, los encuestados señalaron que la falta de
empleo, la pobreza y la ineficacia de las policías son las principales causas
de la situación de inseguridad que hoy aqueja al país. ¿Piensa usted que es ésto
correcto? ¿por qué?
-Creo que son factores que influyen,
aunque no son todos. Como mencionaba anteriormente, es un círculo vicioso. Para
que no haya pobreza es necesario que existan empleos, para que hayan empleos se
necesita inversión y emprendedores. Igualmente para salir adelante se necesita
educación y el sistema educativo mexicano es un sistema que tiene muchas
fallas. En cuanto a las policías, es claro que no sabemos prepararlas, que es
una miseria lo que cobran y que, en ocasiones, prefieren coludirse con el
narcotráfico para intentar ganar más dinero o, incluso, para salvar sus vidas.
Pero igualmente influyen otros factores,
nuestro vecino del norte, su sociedad consumista, su libre tráfico de armas, el
que Fox cerró las fronteras, la insuficiencia de policías en los estados más
poblados, un tema que casi nadie toca, etc.
-“…el narcotráfico está tan arraigado a
la sociedad como la corrupción, es imposible quitarlo” afirmó el Mayo Zambada
en aquella entrevista realizada por Julio Scherer hace unos años. Hoy, La
mayoría de los estudiantes, de acuerdo a la encuesta, cree que el combate al crimen organizado no
funciona porque gobierno y crimen están coludidos en función de intereses
particulares ¿qué tan cierto es esto? y… ¿qué acciones se deberían tomar para
contrarrestar este problema?
Se ha comprobado que políticos menores
han tenido mucho que ver con diversos cárteles del narcotráfico, sin embargo,
esto no quiere decir que el gobierno esté coludido con ellos. El combate al
crimen organizado no funciona porque, precisamente, están mejor organizados que
las fuerzas armadas mexicanas. Recordemos que el Ejército Nacional es un
ejército de ayuda, de apoyo, de rescate, no de guerra. Su preparación, por más
militar que sea, no está hecha para afrontar guerras como los ejércitos árabes
o el de Estados Unidos. Además, el nivel de armas que manejan los
narcotraficantes es mejor que el que manejan los militares mexicanos. Esto
genera que, en ocasiones, el ejército se coluda con los criminales para
dejarlos pasar con la droga y “hacerse de la vista gorda”.
En cuanto a las acciones, pues quizá sea
el momento de plantearnos, de una forma seria, el legalizar las drogas. Si bien
es un arma de doble filo para una sociedad tan pseudo moralista como la
nuestra, pienso que ésta puede ser una solución para ir mitigando poco a poco
al narcotráfico.
-La recién promulgada Ley General de
Victimas pretende perfilarse como una nueva plataforma legal que permita a las
victimas tener acceso a sus derechos y necesidades ante un delito, y con esto,
dicen sus defensores, se ofrece más seguridad a la sociedad mexicana. ¿es
posible que con esta nueva ley las personas se sientan más seguras? ¿qué
modifica legalmente esta ley para efectos de seguridad pública?
-No creo que las personas se sientan más
seguras. En primer lugar por el desconocimiento, porque en México somos
ignorantes y borreguistas y no nos informamos de buena manera. En segundo
porque a un criminal, llámese sicario o lo que sea, lo que menos le importa es
violentar o quebrar una nueva ley. Para que esta ley funcione, pienso, es
necesario crear una campaña de información que sirva para transmitir sus
funciones y cómo acceder a éstas. El principal cambio que yo percibo es el
hecho de que ahora la autoridad está obligada a proporcionar ayuda o asistencia
a una víctima, es decir, ahora sí se pretende que haya menos impunidad, que la
autoridad actúe. Sin embargo, como muchos especialistas lo han dicho, es una
ley que tiene que releerse y revisarse para hacerla verdaderamente funcional.
-¿Qué le toca hacer a la sociedad para
coadyuvar al gobierno en su “lucha” por mantener buenos estándares de seguridad
en el país?
-Pues es evidente que el país es de
todos. A la sociedad le corresponde no caer en actos delictivos. Desde los
jóvenes que escapan de los estudios para volverse ladrones o aquél que le
suelta “una mordida” al de la grúa para que suelten su coche y no se lo lleven
al corralón. Esto es de cada uno de nosotros, si queremos que sea un país menos
contaminado no tiremos basura en la calle, si queremos un país más seguro y no
queremos ser víctimas de algún delito, entonces tampoco hay que cometer delitos
nosotros, aunque éstos sean menores.
Así mismo, la sociedad debe estar
informada, pero de verdad, no como se presume en las redes sociales. Los
ciudadanos tenemos la obligación de vigilar a nuestro gobierno pero también de
permitirle trabajar. Velar por lo mejor para los mexicanos en general, no sólo
para una minoría. Éstos son los puntos que considero fundamentales para que la
sociedad y el gobierno trabajen juntos para tener una mejoría en la seguridad
del país.